Hace mucho mucho tiempo, en algún lugar del bosque vivía un abeja, que envidiaba a una luciérnaga, cada noche desde su casa veía como volaba y como irradiaba su luz.
Muy enojada la abeja, un día visitó a una araña malvada, que practicaba magia negra y le dijo:
- abeja : ¡Quiero que me ayudes!!!
-araña _ ¿Que deseas? pregunto
-abeja: Quiero tener la luz de la luciérnaga y que jamás se me apague
-araña: ¿Cual será el pago?
-abeja: -Yo te traeré incautos para que te alimentes. ¿Aceptas?
La araña acepto y trajo una pequeña olla donde empezó a elaborar un conjuro.
Mientras la luciérnaga en su casa, pegaba en su álbum muchas flores de diferentes colores, ella las coleccionaba, sin imaginar lo que le acechaba; al terminar su tarea salió de paseo, ya era de noche.
La luciérnaga volaba feliz y en cada espejo de agua reflejaba su luz fosforecente, cuando de momento, todo se puso oscuro, su luz había desaparecido, sintió mucho miedo, estaba pérdida!!!, sin su luz no podría regresar a su casa. al amanecer pidió ayuda.
Mientras tanto, la araña entregaba en un frasco la luz de la luciérnaga a la abeja y dijo:
araña: - yo ya cumplí con mi parte del trato, ahora te toca a ti cumplirlo.
Y así la abeja se fue a su casa, era una maravilla, no podía dejar de ver su tesoro, cada célula que en conjunto prendía una gran luz, y así la guardo en un lugar seguro y dijo:
Tonta araña!!! , ya tengo lo que quería y no pagaré jijijiji
En otro lugar, la luciérnaga muy triste visitó a la Mantis Religiosa, que era sabia y era consúl de otro bosque, había sido enviada ahí para ayudar a los demas, también practicaba la mágia, le contó lo que le había sucedido así:
Luciernaga: - Ayudame por favor!!! suplicó - he perdido mi luz y sin ella no podré salir a buscar alimento, moriré de hambre!!
Mantis: - No te preocupes, vamos a ver en mi bola mágica quién la robo, Por ahora descansa, nos reuniremos mas tarde.
Mientras la araña esperaba impaciente a la abeja, estaba hambrienta, y dijo:
araña: - No me traiciones abeja porque no sabes de lo que soy capaz!!!
Mas tarde la luciérnaga despertó, se sentía débil, se reunió con la Mantis religiosa y ella le dijo:
Mantis religiosa: - He visto en mi bola mágica a los ladrones!! son la abeja y la araña, pero yo haré mágia para devolverte tu luz. Y así lanzó sus palabras mágicas, la luciérnaga empezó a volar!! y un remolino giró a su alrededor, muchos destellos volvieron a ella, había recuperado su luz!!!
En su casa la abeja llena de odio y de rencor al ver que su tesoro había desaparecido, busco a la araña y le dijo:
abeja: - Me has engañado¡¡¡ ...... mira!!! la he perdido !!!
La araña hambrienta sin mas lanzó su tela y envolvió a la abeja, quién luchaba por safarse, pero todo fue inútil, murió en las fauses de su aliada.
Fin.
Sakura Tsunami
1 comentario:
Gracias Pedro por el detalle de mi cuento, quedo super bien, gracias por incluirme en tu blog que esta muy padre tambien.
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