viernes, 7 de diciembre de 2007

jueves, 6 de diciembre de 2007

Jugo de Naranja

JUGO DE NARANJA

Cuando exprimes una naranja nunca esperas obtener jugo de toronja o de piña o de ninguna otra fruta que no sea naranja. Sólo puedes obtener lo que tiene en su interior.

Vamos a suponer que tú eres esa naranja, ¿Qué es lo que tienes en tu interior? ¿Eres una naranjita llena de amor para ti mismo y para los demás? ¿Eres una naranja fresca y llena de jugo, dispuesta a compartirlo todo con los demás? o ¿temes que si das un poquito de tu jugo se acabe y no te quede nada para ti mismo?

Tú no puedes dar nada que no tengas en tu interior, ni podrás obtener de los demás nada si no estás dispuesto a compartir lo que tienes.

Es por eso que antes de que pretendas ser amado, debes empezar por llenarte de amor, de compasión, de perdón y de confianza en ti mismo.

El primer paso para ser amado es llenarte de amor por ti mismo. Sólo una persona que se ama a sí misma puede dar y recibir amor. Si estás lleno de amor, eso es lo que tienes para darle a los demás. Es el amor por ti mismo lo que atraerá personas que te amen.


Amarte es respetarte tal y como eres y reconocer tus debilidades y tus defectos para poder superarlos.
Amarte es sentirte bien con lo que eres y tener un sentimiento general de que lo que haces está bien y que eres una buena persona.
Amarte es admitir que eres imperfecto pero único y valioso.
Amarte es saber que mereces ser respetado, amado y valorado por los demás.
Amarte es saber qué es lo que quieres en la vida y luchar por obtenerlo.
Amarte es consolarte a ti mismo, confortarte y saber que pase lo que pase, nunca vas a rendirte.
Amarte es cuidar tu cuerpo, tu salud, tus pertenencias y tus sueños.
Amarte es creer que tú eres una persona importante y que tienes un propósito para estar aquí.
Amarte es sentir que mereces ser, tener y hacer lo mejor de lo mejor.

Amarte es ser considerado con los intereses de los demás, pero nunca ponerlos delante de los tuyos.
Amarte no es andar de presumido por ahí alardeando. A esa gente más bien le falta amor propio y está desesperada por conseguirlo.
Amarte es tener compasión por ti mismo. No es sentir lástima por ti mismo, sino entender que si cometes un error, te perdonas e intentas nuevamente a hacer lo mejor que puedes.

La autoestima es la base para una relación exitosa y el ingrediente indispensable para el amor. Tómate tu tiempo para recapacitar en la forma en que puedes aumentar tu autoestima, con el entendimiento de que es la base para tener una vida plena, satisfactoria y es la base para encontrar una relación plena de amor y comprensión. Para que inicies tu trabajo en el aumento de la autoestima, te sugiero completar la siguiente lista con todas las razones que tienes para amarte más y para aceptarte cómo eres en este momento:

Porque soy único.
Porque me lo merezco.
Porque el amor empieza conmigo mismo.
Porque estoy haciendo mi mejor esfuerzo y no me rindo.
Porque si me lleno de amor eso será lo que tengo para ofrecer a los demás.
Porque Dios me ama.


Termina la lista. Seguro que vas a encontrar cientos de razones por las que mereces amarte más y más. Hago énfasis en la importancia de la autoestima porque estoy seguro de que el amarte es el punto de partida para una vida plena, exitosa y llena de amor.


"Respetarse a sí mismo quiere decir que tienes un romance secreto contigo"

Wayne W. Dyer

Autor de tus Zonas Erróneas y tus Zonas Mágicas

Un Abrazo y que Dios te bendiga


El EXITO



EXITO VERDADERO

Creo que el éxito no está en lo económico.

Yo creo que una persona no es de éxito porque le va bien en los negocios o le va bien profesionalmente o saca 10 en la escuela. Creo que eso es lo que menos vale.

Lo que vale es tener los pies sobre la tierra, la familia, el concepto de familia, los amigos. Apreciar las cosas que tienen valor verdadero, no material, no físico necesariamente". Pienso que a este concepto bien le puedo añadir una reflexión que me regaló mi madre: El éxito no tiene que ver con lo que mucha gente se imagina.

No se debe a los títulos nobles y académicos que tienes, ni a la sangre heredada o la escuela donde estudiasteis. No se debe a la dimensiones de tu casa o de cuantos carros quepan en tu garaje.

No se trata de si eres jefe o subordinado; o si eres miembro prominente de clubes sociales. No tiene que ver con el poder que ejerces o si eres un buen administrador o hablas bonito, si las luces te siguen cuando lo haces.

No es la tecnología que empleas. No se debe a la ropa que usas, ni a los grabados que mandas a bordar en tu ropa, o si antes de tu nombre pones las siglas deslumbrantes que definen tu estatus social. No se tratas de si eres emprendedor, hablas varios idiomas, si eres atractivo, joven o viejo.

El éxito.... Se debe a cuanta gente te sonríe, a cuánta gente amas y cuántos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu. Se trata de si te recuerdan cuando te vas.

Se refiere a cuánta gente ayudas, a cuánta evitas dañar y si guardas o no rencor en tu corazón. Si se trata de que en tus triunfos estén incluidos tus sueños. Si tu logros no hieren a tus semejantes.

Es acerca de tu inclusión con otros, no de tu control sobre los demás. Es sobre si usaste tu cabeza tanto como tu corazón, si fuiste egoísta o generoso, si amaste a la naturaleza y a los niños y si te preocupaste por los ancianos..

Es tu bondad tu deseo de servir, tu capacidad de escuchar y tu valor sobre la conducta. No es acerca de cuantos te siguen si no de cuantos realmente te aman.
No es acerca de transmitir, si no cuantos te creen, si eres feliz o finges estarlo. Se trata del equilibrio de la justicia que conduce al bien tener y al bien estar. Se trata de tu conciencia tranquila, tu dignidad invicta y tu deseo de ser más, y no de tener más. ESTO ES ÈXITO.

*** desconozco su autor ***

El éxito comienza cuando comienzas dándole el primer lugar a Dios en todas las àreas de mi vida…

martes, 4 de diciembre de 2007

Celebracion


Noche de paz, noche de amor,
Todo duerme en derredor.
Entre sus astros que esparcen su luz
Bella anunciando al niñito Jesús
Brilla la estrella de paz
Brilla la estrella de paz


Noche de paz, noche de amor,

Todo duerme en derredor
Sólo velan en la oscuridad
Los pastores que en el campo están;
Y la estrella de Belén
Y la estrella de Belén

Noche de paz, noche de amor,
Todo duerme en derredor;
sobre el santo niño Jesús
Una estrella esparce su luz,
Brilla sobre el Rey

Brilla sobre el Rey.

Noche de paz, noche de amor,
Todo duerme en derredor
Fieles velando allí en Belén
Los pastores, la madre también.
Y la estrella de paz
Y la estrella de paz