domingo, 20 de mayo de 2007

Grano de Cafe



GUSTAS UN CAFÉ?

Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría porvencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro. Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allíllenó tres ollas con agua y las colocó sobre el fuego. Pronto el agua delas tres ollas estaba hirviendo.En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir. Sin decir palabra. La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, colocó el café y lo puso en un tercer recipiente. Mirando a su hija le dijo: - "Querida, ¿qué ves?""Zanahorias, huevos y café", fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias, ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutabade su rico aroma. Humildemente, la hija preguntó: - ¿Qué significa esto, padre? El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo... sólo que habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar porel agua hirviendo se había puesto débil, fácil de deshacer. El huevo había lleg ado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café, sin embargo eran únicos: después de estar en agua hirviendo, habían cambiado el agua.¿Cuál eres tu hija? Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?", le preguntó a su hija. ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable, poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargada y áspera, con un espíritu y un corazón endurecido? ¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviendo, el elemento que le causa dolor.Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Ojalá logres ser como el grano de café, que cuando las cosas sepongan mal, tú puedas reaccionar en forma positiva, sin dejarte vencer y hagas que las cosas a tu alrededor mejoren !!!Que ante la adversidad exista siempre una luz que ilumine tu caminoy el de la gente que te rodea. Que puedas esparcir con tu fuerza, optimismo y alegría el "dulcea roma del café"...

Pienso y luego...


  • UN TRIUNFADOR



  • Cuando el egoísmo no limite tu capacidad de amar.


  • Cuando confíes en ti mismo, aunque todos duden de ti y dejes de preocuparte por el qué dirán.


  • Cuando tus acciones sean tan concisas en duración como largas en resultados.


  • Cuando puedas renunciar a la rutina, sin que ello altere el metabolismo de tu vida.


  • Cuando sepas distinguir una sonrisa de una burla, y prefieras la eterna lucha que la compra de la falsa victoria.


  • Cuando actúes por convicción y no por adulación.


  • Cuando puedas ser pobre sin perder tu riqueza y rico sin perder tu humildad.


  • Cuando sepas perdonar tan fácilmente como ahora te disculpas.


  • Cuando puedas caminar junto al pobre sin olvidar que es un hombre, y junto al rico sin pensar que es un dios.


  • Cuando sepas enfrentar tus errores tan fácil y positivamente como tus aciertos.


  • Cuando halles satisfacción compartiendo tu riqueza.


  • Cuando sepas obsequiar tu silencio a quien no te pide palabras, y tu ausencia a quien no te aprecia.


  • Cuando ya no debas sufrir por conocer la felicidad y no seas capaz de cambiar tus sentimientos o tus metas por el placer.


  • Cuando no trates de hallar las respuestas en las cosas que te rodean, sino en Dios y en tu propia persona.


  • Cuando aceptes los errores, cuando no pierdas la calma, entonces y sólo entonces...


  • Serás... ¡UN TRIUNFADOR!